jueves, 2 de junio de 2016

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Cuando llegan los nietos a nuestras vidas, ya los hombres hemos caminado muchos años, conocido gente y lugares distintos, tal vez por nuestras ocupaciones, o en vacaciones, por el afán natural del ser humano, de buscar historias y aventuras.

Esos pequeños seres que vienen a enriquecer nuestros años de viejos, son como ángeles que nos despiertan la imaginación, lo que hacemos en formas diversas, de acuerdo a nuestras propias aptitudes. En mi caso personal, fueron nueve ángeles que me han llevado a escribir cuentos e historias, aún cuando la vida no me ha dado el enorme placer de convivir con ellos plenamente. Estos cuentos los he tomado como una forma de tratar de acercarme a ellos, no estoy seguro de que los hayan leído, pero sabrán que se encuentran en una página y tal vez, otros nietos, o mis bisnietos, encuentren en ellos un lugar de diversión y enseñanza.

Espero los disfruten.

El autor